Las palabras sobran.

En esta nueva etapa del Blog de nuestra escuela puede ser que no nos alcancen las palabras para darle la Bienvenida a este su espacio pero ya saben que aqui todos son bien recibidos y que se le quiere y se les aprecia. Que lo disfruten!!!

miércoles, 20 de agosto de 2008

Cosmovisión y cosmologías en el México prehispánico.

 

"Ahora nosotros, ¿destruiremos la antigua regla de vida?
La de los chichimecas, de los toltecas, de los acolhuas, de los tecpanecas..."

Rescatar los conocimientos olvidados requiere de una postura diferente a la que tenemos actualmente, tratar de entender el pasado viendo como vemos en la actualidad producirá un choque conceptual y contradictorio -lo mismo sucede al mirar a las filosofías orientales- y esto ¿por qué?, debido a que la concepción que se tiene del universo y la forma de percibir la realidad, se han planteado en la actualidad como contradictorias.

Todo inicio con el surgimiento de la cultura Olmeca (siglo XII y VII a. de C.), esta es considerada como la "Cultura Madre" término acuñado por Alfonso Caso, esto debido a que se encuentra su influencia en todas las culturas posteriores, con la consolidación de esta cultura se dio el surgimiento de Mesoamérica, que tenía una forma de percibir y reconocer la realidad; una cosmovisión vivida y pensada, una forma de ser en el hombre y en el cosmos, dentro de una completa Unidad.
Y es a partir de esa Unidad del hombre con el cosmos, la esencia del mundo mesoamericano prehispánico. Como lo manifiesta Broda (1995, p. 16) "la religión, la sociedad, las observaciones de la naturaleza constituyen partes de un mismo continuo que abarca todo el universo, conocido en términos de un cuerpo de conocimientos exactos, al mismo tiempo que satisfacía las necesidades ideológicas de aquella sociedad. La multitud de deidades, los calendarios, las matemáticas, la ideología, los ciclos agrícolas, los procesos socioeconómicos se fusionan para formar la cosmovisión dialéctica de lo que fue su mundo".

Para León-Portilla (1996) la religión mesoamericana fue una creencia vinculada al origen del hombre, una visión del mundo, de su origen cósmico, de su destino y del más allá. Sus preceptos normaron la vida moral, el ritual fue el ancla con que se acercaron a la realidad y el mito dinámicamente representó a la realidad presente conteniendo elementos del pasado. Fue un tiempo (vida-muerte) y espacio (el "mundo que les era conocido") sacralizado y divinizado.

La sabiduría mesoamericana dice Soustelle (1983) y Ortiz (1992), reconocía la complejidad del mundo, que reflejaba el conjunto del universo: lo fasto y lo nefasto, la felicidad y la desgracia, la vida y la muerte, y siendo aquí donde se encontraba la fuerza para ser hombres y para vivir la vida; reconoció de igual forma lo contradictorio del corazón del hombre y de la vida dentro de la totalidad; así pensaron que: "el hombre separa los contrarios, los vuelve uno contra el otro."
Esta dualidad manifiesta, para López (1996), un juego de fuerzas que se encuentra en completo equilibrio, en orden y armonía; sin existir una supremacía o monopolio absoluto; es decir, lo que se considera como opuestos son complementarios, en un momento impera una y posteriormente la otra; e incluso ambas al mismo tiempo, expresado lo anterior en su concepción del tiempo, siendo de esta forma la dualidad cíclica, compensadora e interna en la composición dual que tienen todos los seres.
Duverger (1996) dice que en esta dualidad existente entre los contrarios, principalmente entre la vida (femenino) y la muerte (masculino), no hay disociación porque son complementarios, existe una continuidad dentro de la separación; es decir, existe un masculino y un femenino, pero en lo masculino existe lo femenino y en lo femenino existe lo masculino. Para Ortiz (1992, pp. 31-34) la visión mesoamericana manifiesta claramente que provenimos de la dualidad; síntesis de la vida y de la muerte.
Para Szekely la filosofía de vida de los mesoamericanos se encuentra en relación con todo en el cosmos, incluyendo la vida y el conocimiento humano, producido por la lucha de los dos principios cósmicos: la vida y la muerte. El espíritu de la luz y de la vida estaba simbolizada por Quetzalcoatl (serpiente emplumada); y el espíritu de la oscuridad y la muerte, por el jaguar o tigre llamado Tezcatlipoca, unidad divina representada por estos dioses, cuya interacción e influencia es recibida por los hombre, según Tompkins (1990).
De esta forma en los ritos llevados acabo en las pirámides y el juego de pelota, reflejaban estas implicaciones astronómicas y cósmicas; y es a través de estos rituales (lucha cósmica entre el bien y el mal, la luz y las tinieblas) como se transmitían verdades religiosas de significado cósmico. El objeto del drama de la vida en el que las acciones tenían profundos significados simbólicos; por ejemplo en los ritos de la pirámide (contienda terrenal y ascensión espiritual); era que el hombre ascendiera a la cima apoyado por sus pensamientos y acciones y las fuerzas del bien; resultado del triunfado sobre las fuerzas de la muerte y la destrucción, su parte espiritual triunfaría transformándose en la luz de Quetzalcoatl, la estrella de la tarde y reunirse con el océano cósmico de la vida.

De acuerdo con Sejourné cuando la guerra interna que se libra en el corazón humano se resolvía mediante la reconciliación de las dos fuerzas opuestas simbolizadas por el agua y el fuego, el hombre "podía convertirse en capullo y florecer" de materia carnal a espíritu, finalmente liberándose de la dualidad -un desprendimiento de la envoltura terrestre del hombre para separar su espíritu del cuerpo mortal; el individuo, por medio del crecimiento interior, alcanzaba la categoría de un ser celeste (Teotihuacan-donde los hombres se hacen dioses), por su parte Calderón dice que los mayas identificaban al hombre con el centro del universo, simbolizando su unidad fundamental con el creador, así crearon una escuela filosófica basada simbólica y científicamente en una integración del hombre con el cosmos, ambos retomados por Tompkins (1990).
Así, la armonía del cosmos, el sentido geométrico y dual del universo los impulsó a conocerlo para comprender las claves de la vida humana, En mesoamérica, en este caso los mexicas, dice Broda (1995, 1991), la naturaleza y la sociedad se consideraban como unidad. De importancia para la vida cotidiana era el observar directamente la naturaleza de ahí que se diera el culto a los cerros, las cuevas y el mar, fundada en las condiciones específicas del medio ambiente: geografía y clima, así como en la experiencia histórica de una compleja vida social, fundándose, no en el distanciamiento del hombre de la naturaleza -la "objetivación" de ésta-, sino en la unidad que sentía el hombre con el cosmos. El ser humano, los animales y los fenómenos naturales se concebían como partes de un mismo continuo que abarcaba todo el universo y era gobernado por sus leyes dialécticas.
En mesoamericana Tompkins (1990) retoma a Michel quien menciona que las reglas del universo se revelaban al hombre por medio de la belleza. la magia interna de la poesía y la estética, se expresaban los elementos de unidad o correspondencia en fenómenos aparentemente desiguales en su naturaleza. Para el mesoamericano todo estaba poseído por un "espíritu", por fuerzas invisibles de vida, según de la Fuente (1996). El hombre mesoamericano al tratar de explicar las cosas descubrió que su explicación es por cuenta de las cosas mismas, todo tiene en su interior una esencia, un alma divina, es decir, el hombre se trasciende a sí mismo, gracias a una concepción integral de un universo en que lo cósmico, lo viviente y lo humano se entretejen.
Si bien es cierto que la cosmovisión del hombre se representa a través de las deidades, y posteriormente son estas las que rigen la vida del individuo, es entonces tarea del propio ser humano alcanzar la unión con las mismas, lo cual provoca que el hombre ya no sea un ser común sino un ser deificado, vuelto Dios, en el sentido de Hombre-Dios, adquiriendo las cualidades particulares de la divinidad. Sin embargo, gracias a la capacidad reflexiva de la filosofía particular del modo de pensar, éste no se quedaba a este nivel, sino que aún, el hombre se dedicaba a preguntarse y cuestionar todos estos elementos y relaciones divinas y la forma en que correspondían con la vida cotidiana, lo que habla de una conciencia y autoconciencia. A este nivel de concepción correspondían dos tipos de acción: uno llevado a cabo por el hombre dentro de su libertad individual de acción, y otro por los sabios o tlamatini, quienes eran los puntos intermedios entre la cosmovisión y la realidad particular de cada hombre, de la vida y de todo cuanto se sucedía.
Respecto del hombre puedo decir que su concepto de hombre estaba en función de la idea de un hombre educado, plenamente realizado dentro de un universo armonioso y estable en el que dioses, hombres, animales, plantas, etc., tienen un sitio y una función específica, además de estar inmersos en estrecha unidad.
En el mundo maya, menciona Izquierdo (1983), que el concepto de hombre y su papel en el mundo, está bajo la idea del hombre maduro que se quería formar y en los valores que guiaban su vida. Así, el adulto maduro consciente de sí mismo, es quien había desarrollado todas sus potencialidades para sustentar a los dioses y asegurar de esa forma la vida en la tierra. Reconocen en el hombre una parte espiritual en la que radican los sentimientos, la voluntad, la intención y la connotación ética de la acción; el corazón.
Según León-Portilla citado por López (1989) del término náhuatl Yóllotl, como derivado de ollin "movimiento", el corazón era considerado como el aspecto dinámico y vital del ser humano. De ahí que la persona sea "rostro, corazón". Al ser el centro de movimiento y receptor del poder de los dioses, podemos hablar que todo hombre al tener parte de un dios se convierte así en hombre-Dios.
Al ser el hombre una parte importante en el equilibrio del universo, él tiene una misión propia y que puede forjar libremente, pero de acuerdo a su destino, lo que son su "rostro y corazón", y logrará su felicidad en la tierra en tanto que viva a tono con lo que es, la razón de su origen en el universo. Incluso más allá de la muerte, su propio ser se mantendrá en vinculación permanentemente y dinámica con los dioses.
Esta interrelación se ve presente cuando el hombre mesoamericano se pregunta sobre su origen, de esta forma el maya y el náhuatl, expresan que el hombre es en el mundo y el mundo es para el hombre, éste no es un orden existencial autónomo y desvinculado, como no lo es la naturaleza y los dioses. El hombre se explica por la ley dialéctica de lucha de contrarios y de muerte y renacimiento que rige al mundo, es una explicación cósmica del hombre. Sin embargo, en la relación hombre-mundo el uno no se explica sin el otro, más bien se explica por el otro y ambos por lo divino, una concepción unitaria de la realidad, no intelectual, sino vivencial, ordenada por un principio superior, como no lo indica de la Garza (1991).
Posteriormente y conscientes de la finitud del hombre y de la fugacidad de la existencia, se percataron de la dificultad de conocer la naturaleza, por lo que se preocuparon por conocer la razón de la existencia del hombre en el mundo. Intentaron conocer la esencia, la causa, el efecto de las propiedades de la naturaleza. Prueba de ello fueron los hombres sabios, tlamatini, que dedicaron su vida a inquirir sobre la verdad.
Vislumbraron que la única manera de decir palabras verdaderas en la tierra era a través de la poesía y el arte que son "flor y canto" (in xóchitl, in cuícatl), expresión artística y simbólica, donde sabios y poetas hablan un mismo lenguaje metafórico muchas veces idénticas, pero que expresan formas de pensamiento que responden a preocupaciones distintas. La poesía es para los tlamatinime una expresión simbólica oculta, y es por la metáfora, que el hombre llega a proyectarse más allá de sí mismo, acercándose a su raíz. La verdadera poesía implica un modo peculiar de conocimiento, fruto de auténtica experiencia interior o resultado de una intuición.
Esta iluminación interna sólo podía ser exteriorizada a través de un rostro y un corazón del arte y de un artista, esto no sólo implicaba la creación de objetos, sino la manifestación de una cosmovisión y una filosofía personal de vida. Así tenemos que el artista náhuatl; heredero de la tradición tolteca, él mismo quiere llegar a ser tolteca, y gracias a la educación, conocía los mitos, tradiciones e ideales, por lo que sus creaciones tendrían sentido al estar impregnadas de su raíz y de esta forma encontraban resonancia en el pueblo náhuatl.

León-Portilla (1994) establece que los sabios piensan de esta forma en todo aquello que rodea al hombre, lo que es hermoso y bueno: las flores y los cantos. La reflexión profunda acerca de lo que existe, lleva a descubrir que todo está sometido al cambio y al término. Ambos temas: inestabilidad de lo que existe y término fatal, que para el hombre significa la muerte, llevaron al sabio a meditar y a buscar un más hondo sentido en las cosas. Lo que los llevó a concebir la vida como un sueño, y al tiempo, cáhuitl, como "lo que nos va dejando", y aunque el hombre esté sometido a la muerte y al cambio, también es cierto que hay en él y en lo externo cosas buenas, cosas que dan alegría al hombre sobre la tierra. Esto porque se dieron cuenta de que resultaba imposible querer elucidar los temas de cambio y la muerte, sin valorizar antes las posibilidades del conocimiento humano (capacidad cognitiva y la verdad misma del hombre).
El interés por encontrar la verdad para el mundo y para el hombre, por parte de los tlamatinime, dio origen a las múltiples interrogaciones que ponen manifiestan un pensamiento que reflexiona sobre las cosas y sobre el hombre mismo, hasta llegar a contemplarlos como problemas. Este planteamiento y búsqueda de respuesta a los problemas planteados en forma razonada, llevo a elaborar nuevas doctrinas acerca del mundo, del hombre y de la divinidad, lo que es ejemplo y que permite afirmar la existencia de un pensamiento filosófico en el antiguo mundo náhuatl. Este pensamiento creado por los tlamatini en la sabiduría antigua del mundo náhuatl (Huehuetlamatiliztli) dejo además una herencia espiritual resultado de sus concepciones acerca de los misterios del hombre, del universo y de Dios. Su esencia era recuperar "su rostro y su corazón". Al hombre náhuatl le interesa no "la contemplación de las esencias, sino la posesión interior de una raíz para dar apoyo a su rostro y corazón inquieto.
Hemos visto así la cosmovisión de los antiguos mexicanos plasmada en todas sus creaciones y representaciones del universo, del mundo y de sí mismos: hombres, sabios, dioses y universo; conjuntamente dando coherencia a la misma existencia.

Organización política y económica en México prehispánico.

  • La sociedad se organizo digamos en una estructura piramidal en donde en la cima de esta se instalo el tlatoani (rey) que tenia un poder tanto civil, como militar y religioso y gobernaba su territorio como cada ciudad. A estos les seguían sus subordinados los Teuctli (señores de los Tecalli o casa señorial) y por supuesto los pillis hijos de los nobles (carrasco, 19¿? 19-36)

    Tenemos a los pochtecas (mercaderes aztecas) quienes estaban dedicados al comercio exterior. Aunque ellos existieron desde tiempos muy remotos; su importancia se acrecentó a partir de la extraordinaria pujanza económica de México (Tenochtitlán) a la metrópoli azteca fluía toda clase de productos procedentes de regiones a veces distantes, obtenidos gracias a las negociaciones de los pochtecas o conceptos de tributos que se imponían a los pueblos sojuzgados. La importancia de estos mercaderes llego a equipararse con la de los pipiltin o nobles a parte de que gozaban de protección real en ocasiones eran tan poderosos que a veces hacían la guerra por su propia cuenta.

    A parte los pochtecas no solo se dedicaban no solo al comercio si no también al espionaje, para sustentar lo dicho acerca de los pochteca citare a Calnek:

    “Tenían un sólido monopolio del comercio Inter-regional y desempeñaban un papel indispensable en el mantenimiento de un flujo constante de las materias primas requeridas” (Carrasco & Broda, 1974, 105)

    Por ultimo en la base de la pirámide tenemos a los Macehuales que a sus ves estaban divididas en mayeque y calpuleque:

    Los calpuleques que cultivaban tierras, que tenían un usufructo en los calpulli (barrios organizados) y tributaban al estado directamente.

    Los mayeque (braceros) que labraban parcelas en las tierras particulares de los nobles, y que se les tributaba (Hicks, 19??, 67) Y es así como estaba estructurada la sociedad del México prehispánico y esperando que así se tenga una visión mas clara de cada uno de sus miembros, el siguiente paso en este trabajo será el entrar un poco mas con detenimiento en cada uno de ellos; sus aportaciones en producción, tierra, trabajo, participación en el sistema hidráulico la base de su agricultura y por lo tanto también de su economía y por supuesto la tributación.

  • Tlatoani

    Como ya sabemos el tlatoani era el rey, el señor principal que tenía a todos bajo su mando, y para empezar este capitulo quise hacer mención de dos citas pertenecientes a Joahana Broda (1980, 207-208) que pienso yo describen la visión que deberían tener el tlatoani para su pueblo y el pueblo para el tlatoani:

    Se escoge a Acamapichtli como tlatoani y se le otorga el poder con estas palabras:

    “y así considera que no vienes a descansar y recrearte, sino a tomar nuevo trabajo con carga tan pesada que siempre te ha de hacer trabajar siendo esclavo de toda aquesta multitud que te cupo en suerte “(códice Ramírez, 1978,35)

    Y la segunda cita se refiere a Itzcoatl que con sus guerreros tiene que vencer y el pueblo se obliga servir:

    “Si saliederes con la victoria nosotros vos obligamos a serviros y tributaros y ser vuestros terrazgueros y edificaros vuestras casas, sirviéndoos en todo, padres e hijos, y quando fuerédes a las guerras prometemos llevar vuestras cargas y bastimentos y armas a cuestas. ;finalmente vendemos y subjetamos nuestras personas y vienes en vuestro servicio para siempre” (códice Ramírez, 1978, 50)

    2.1. El Tlatoani Y La Tierra

    Había una gran tendencia en el México antiguo que era repartir las tierras según su rango social es decir había diferentes tipos de tierra ocupadas por diferentes instituciones o individuos y en lo que se refiere a este apartado nos toca hablar e las tierras llamadas tlatocamilli que son las tierras del tlatoani o rey:

    “y estas eran las tierras que el común de la población tenia la obligación de cultivar para producir vienes destinados al tlatoani” (Carrasco, 1980, 25)

    El tlatoani disponía tanto de las tierras del señorío (a favor de su puesto) como de tierras que se podían llamar patrimoniales (estas tierras eran heredadas por sus antecesores como miembros del linaje real)

    Sabemos que había diferentes formas de obtener tierras como por ejemplo: por conquista y como dote en los casamientos. Pero la decisión de adquirir o perder tierra eran decisiones meramente políticas y administrativas.

    También sabemos que el tlatoani podía dar tierras a sus servidores, guerreros más distinguidos como premio de grandes hazañas militares inclusive se les quitaba a los delincuentes como castigo.

    Desde el rey hasta los Macehuales las tierras se transmitían por herencia de generación en generación siempre sujeta a la aprobación de una autoridad superior y

    Con respecto a la venta de tierras realmente son en muy reducidos casos y obviamente también se necesitaban de la aprobación de las autoridades.

    En conclusión el tlatoani y su relación con la tierra, es claramente una función administrativa y política ya que era, en la mayoría de todos los casos, quien desidia sobre la posesión y usufructo de la tierra.

    2.2. El Tlatoani Y El Trabajo

    Como es de esperarse el trabajo también estaba administrado por el organismo político del México antiguo.

    “Todo individuo en el México antiguo tenia la obligación de dar su tequitl. Tequitl quiere decir oficio, trabajo o tributo: Se puede decir que es la obligación que todo individuo tiene que contribuir algo a la sociedad. El tlatoani, el rey, tenía su tequitl que era el gobernar... ” (Carrasco, 1980, 29)

    Es aquí donde viene el fundamental de la economía del México prehispánico que es el tequitl (trabajo) aportado por la gente común que era la base del sostenimiento del estado en su totalidad.

    El tequitl del tlatoani era gobernar:

    “si el tlatoani se le antojaba que había que esculpir su efije en chapultepec o desidia que había que construir un nuevo templo o reparar un albarradón ordenaba el reclutamiento de los trabajadores necesarios” (Carrasco, 1980, 41)

    El gobierno dirigía las grandes obras publicas; la construcción de palacios, templos, monumentos, calzadas, diques y albarredones para el control de las aguas estas ultimas empresas muy importantes las cuales ordenaba el tlatoani como fuente de esto podemos citar un manuscrito de Juan Ordóñez, relación Sucinta De Ordóñez*

    “Ocho inundaciones generales a padecido esta ciudad desde su fundación..... Las tres primeras acaecieron en la gentilidad, por el tiempo de Moctezuma quinto rey y primero de este nombre, de Ahuizotl, rey octavo, y el ultimo Moctezuma emperador... hicieron varias obras de que la principal en lo preservativo fue el albarradón.....”(Palerm, 19¿?, 419)

    Y es así como se llega a una conclusión muy simple el tequitl o trabajo del tlatoani era gobernar y dirigir su reino.

    2.3. El Tlatoani Y El Tributo

    “El tributo era una manera de recaudar fondos para el estado en una especie de impuesto extraído de las provincias mediante la fuerza o la amenaza de fuerza. Se exigían también otras formas de impuestos de las personas y de los grupos sujetos al dominio azteca especialmente las levas de obreros para las obras publicas, para el servicio domestico de las casa de la nobleza y para el servicio militar” (Berdan, 1980, 79)

    Todos los bienes tributados tenían un bien semejante que iba desde las manos del tributario hasta las del tlatoani.

    Existía un funcionario que era nombrado por las autoridades que era el tequillato y este se encargaba de supervisar la recolección de tributo.

    El tlatoani recibía todo los tributos, estos bienes se empleaban en el sostenimiento de las actividades administrativas, en el mantenimiento del palacio, en actividades militares y algunos de estos bienes eran destinados a los pochtecas para que estos los utilizaran en el trafico exterior e inclusive cierta parte de los bienes se almacenaban para tiempos de escasees (es probable que estos bienes también se utilizaran para el sostenimiento de la población en época de escasez)

    En resumidas cuentas podemos decir que la posición del tlatoani con respecto al tributo era sumamente privilegiada ya que en él terminaban todos los bienes tributados y era él quien desidia su distribución.

  • Teuctli

    Los Teuctli que formaban el rango gobernante de las tierras del señorío eran los segundos en el rango social de esta estructura socio-económica.

    Los Teuctli eran una parte importante para el sistema político del estado y su función principal, como es obvió era el de funcionarios en el gobierno del tlatoani.

  • El Teuctli Y La Tierra

    El Teuctli el señor del Tecalli (casa señorial) Los Teuctli aparte de ser funcionarios políticos. Poseían tierras llamadas Tecutlalli en la cual ejercían la autoridad absoluta sobre ellas y los labradores de estas tierras.

    Estas tierras le eran entregadas por sus servicios en el gobierno y les servían para el sostenimiento de sus necesidades.

    Dichas tierras e eran otorgadas como una especie de salario para poder sostener sus necesidades y sus dependientes y que estos funcionarios (teuctin) pudieran llevar acabo sus funciones en el gobierno y elevo las alianzas matrimoniales eran muy importantes en la obtención de nuevas tierras.

  • El Teuctli Y El Trabajo

    Como ya se ha mencionado todo individuo tenia la obligación de aportar su tequitl (trabajo u oficio) el trabajo principal del Teuctli como señor del Tecalli era el de dirigir sus tierras y sus terrazgueros de gobierno y aunque no se encontraron fuentes con datos mas detallados, en si estas eran sus funciones principales y con respecto a su relación con obras publicas, como las obras hidráulicas.

    No son claros pero nos pueden hacer suponer que claramente su participación pudo talvez ser muy importante, como funcionarios públicos y claro como principales beneficiarios con eficientes sistemas de riego por ser poseedores de tierras.

  • El Teuctli Y El Tributo

    Los Teuctli no tributaban por pertenecer a cierto rango social (señores del Tecalli) sin embargo si aportaban ciertos servicios en la guerra, como ministros, escuderos y en fin para el negocio del señor tlatoani.

  • Los Pilli

    Todos hijos del Teuctli tenían este rango de pilli. Estos nobles parientes del Teuctli.

  • El Pilli Y La Tierra

    Estos pipiltin (plural de pilli) eran miembros de distintas casas señoriales a estos descendientes del Teuctli les correspondían otros tipos de tierras las pillalli, estas tierras les eran designadas por el Teuctli.

    En la posesión de esta tierra se podía pensar en una propiedad privada pero esto no es todo acertado ya que no-tenia todo el uso pleno de la tierra.

    Si no eran más bien funcionarios públicos y las tierras otorgadas eran una especie de salario que se les daba para su sostenimiento.

  • Pilli Y El Trabajo

    La función del pilli en el tequitl era el de la administración y la guerra. Aunque las fuentes no son muy detalladas estas dos palabras administración y guerra nos da una idea completa de sus funciones.

  • El Pilli Y El Tributo

    Tanto el Tlatoani y el Teuctli los pipiltin vivían a costa de los Macehuales y así como el tributo iba a los mismos del tlatoani pasaba lo mismo con los pipiltin.

    Para entender un poco mas me tomo la oportunidad de hacer la siguiente cita de un texto de Alonso De Zurita sobre el tributo entre los mexicas

    “ni en el tributo ni en el otro tributaban los tecutles (tetecuhtin) ni los pillis (pipiltin) que se a dicho, por que eran, como dicho es, hidalgos y caballeros” (Barlow, 1981, 224-225)

  • Los Pochtecas

    A diferencia de los demás capítulos que constan de varios apartados separando cada factor importante en la economía he decidido en este cambiar un poco el orden solo por que es bastante lo que se sabe de la función del pochteca por ejemplo: seria poco lo que se diría con respecto a la tierra.

    Así que tratare de describirles sus funciones y su relación con el tequitl (trabajo), tierra y tributo.

    Los pochtecas (mercaderes) la importancia de estos llego a igualarse con la de los nobles y eran privilegiados algunos de ellos por contar con la protección del tlatoani.

    Había diferentes clasificaciones de pochtecas como por ejemplo: los teucnenenque que eran embajadores estos viajeros del señor realizaban intercambios de presentes con soberanos extranjeros.

    Estaban también los regatones o tlanecuito (en náhuatl) aunque no-se tenia muy claro si era el representante de un grupo que deseaban vender sus cosas en el mercado y enviaban a uno como el encargado de vender su producto (ejemplo: artesanos) o si eran pochtecas, pero es claro que estos tenían que seguir las mismas reglas y respetar los precios tasados.

    Los pochtecas oztomecas encargados del tráfico distante contaban para el tráfico tanto de objetos preciosos como de mercancía para gente común e inclusive esclavos. También los había más pobres que comerciaban con artículos más sencillos como fríjol, sal, Chile, etc.

    En resumidas cuentas esta era la función del pochteca con respecto al tequitl

    “su función era la de ser mercader”

    5.1. El Estatus Social Del Pochteca Y Su Relación Con El Tributo Y La Posesión De Tierra

    ¿Los pochtecas pagaban tributo o estaban exentos de ellos? Los pochtecas no estaban exentos de pagar tributo, como lo estaban los nobles y algunas gentes en desventajas como viudas y huérfanos y en diferentes textos podemos apreciar este hecho como en la breve cita a continuación:

    “además se acumulaban también mercaderes y labradores que pagaban en esa forma” (Carrasco, 1978, 43)

    Los pochtecas pagaban tributo en especial a los nobles ¿pero en que parte de la estratificación social eran colocados los pochtecas? Se ve entre todos los mercaderes todos los rangos sociales desde un Teuctli hasta terrazgueros.

    Era tanta la importancia que alcanzaban estos que inclusive que las ganancias del tráfico las invertían para el patrocinio de ceremonias para convertir su riqueza y rango. Los mercaderes mas opulentes llegaron a poseer tierras propias (Carrasco, 1978, 61-62)

  • Los Macehuales

    Aquí podría surgir una confusión por el hecho de haber dos tipos de distintos de plebeyos en la sociedad México-prehispánica que son los mayeque y calpuleque.

    Pero podríamos describir al mayeque como el plebeyo al servicio de un noble o sea que labraba la tierra de los nobles.

    Y al calpuleque como el que labraba la tierra del calpulli y tributaba directamente al estado. (Hicks en carrasco, 19¿? ,67-77)

  • Los Macehuales Y La Tierra

    Empezaremos hablando de los mayeque ellos no poseían tierras en si ya que labraban y trabajaban para un noble.

    Labraban las tierras para el uso del noble y otra pequeña parte para su uso y la posesión de la tierra en la que trabajaban para el noble se transmitía en generación en generación siempre bajo la autorización de alguna autoridad suprema.

    La otra categoría de tierra que se puede relacionar con los calpuleque son las llamadas tierras de pueblos y barrios calpullalli los miembros del calpullalli poseían tierras de uso familiar las cuales tenían obligación de trabajar y de dar servicios personales a los nobles y pagar tributos y es a esto a lo que me refiero cuando digo que tributaban directamente al estado.

  • Los Macehuales Y El Trabajo

    En el trabajo no quise hacer división entre mayeque y calpuleque ya que ambos aportan el mismo tequitl (trabajo) tenían tanto la obligación de labrar la tierra, como de trabajar en las cuadrillas de las obras publicas, desde un palacio, hasta las obras hidráulicas.

    En las siguientes citas se podrán notar la diversidad de oficios de los Macehuales:

    “En cualquier parte dice Motolina hayan estos indios que cortar, con que atar, con que coser, con que sacar lumbre... Todos saben labrar una piedra, hacer una casa simple, torcer un cordel e una soga, e otros oficios... ”(¿?, ¿?, ¿?)

  • Los Macehuales Y El Tributo

    La gente común conseguía los pagos de sus tributos de distinta forma ya sea por medio de trabajos, en las obras publicas, tributando alimentos, trabajando tierras de nobles. No todos los bienes que tributaban estos campesinos eran dirigidos al centro de la metrópoli (Tenochtitlán) si no de hecho era un poco más centrado a la carga administrativa es decir directamente a los nobles (pipiltin y teuctlin) y otros iban directamente a manos del tlatoani el representante del estado.

    Pero en si eran los Macehuales (tanto mayeque como calpuleque) quienes aportaban y sostenían las bases de la economía México-prehispánico pues eran ellos quienes tributaban tanto en trabajo como en especie para el sostenimiento del estado.

  • Beneficios

    Lo más importante en este estructura económica social, es el tipo de economía dirigida por un organismo político y la base de esa estructura económica, es el poder de dominación; que tenia el estado, aparte se podía decir que eran dos grupos fundamentales, que eran los nobles y plebeyos en la cual los nobles ya sean tlatoani, Teuctli o pipiltin (pillis) eran los que poseían los medios de producción, siendo ellos los usufructuarios de la tierra. El otro grupo era el de los Macehuales que era la clase trabajadora, en la cual recaía toda la obligación ya sea de sembrar la tierra, de obreros en las obras públicas, etc.

    Sin embargo los beneficios que les acarreaban cada uno de los miembros de esta organización eran diversos como el hecho de que los Macehuales eran los que aportaban el tributo (en trabajo o especie) a las clases nobles para su sustento y también esta clase trabajadora dependiente tanto en lo económico como en lo político de la nobleza quienes eran los que poseían la tierra en la cual labraban los Macehuales.

    Ya fuese el que tributara o el que recibiera siempre de una forma de beneficiarse pues había un control de los bienes aunque como es obvio los que poseían un estatus mas elevado obviamente tenían o recibían mayor cantidad de los bienes para seguir manteniendo su estatus social y los miembros en el que recaían el rango mas bajo en la sociedad del México-prehispánico los plebeyos (Macehuales) recibían solamente lo necesario para su sustento.

  • Del postclásico: mixteca, totonaca, tolteca, mexica, huasteca y purépecha.

    Los Mixtecas

    clip_image001

    clip_image002El país de los mixtecas es en su mayor parte montañosa como su nombre lo indica, Mixta es lugar de nubes o neblinas.

    Para adentrarnos en el estudio de la evolución de la cultura mixteca disponemos de los datos aportados por la arqueología y asimismo por una serie de datos históricos entre estos últimos ocupan papel importante los códigos mixtecos prehispánicos.

    Respecto a su organización social y política la nación mixteca nunca logro una cabal unificación, se evidencia como en otros lugares de Mesoamérica la existencia de clases sociales, al estrato superior o de los nobles pertenecían los gobernantes, los jefes guerreros y los sacerdotes de elevada jerarquía entre las ocupaciones de los que integraban las fuerzas de producción en la economía mixteca, estaba la agricultura y en el caso de la mixteca de la costa, la pesca; desempeñaban un papel muy importante los alfareros, los tejedores, los pintores, los talladores de piedra y los comerciantes.

    clip_image003La producción artística se ha concentrado fundamentalmente en lo que se designa como campo de las artes menores, las investigaciones arqueológicas no nos han llevado a descubrir ni grandes conjuntos arquitectónicos ni otras producciones plásticas como escultores de considerable magnitud refiriéndose específicamente a la arquitectura los principales testimonios para tener idea de lo que fueron los templos y palacios siguen siendo las representaciones pictográficas de tales edificios y monumentos que ofrecen los códices.

    Los mixtecas se distinguen de modo muy especial por el refinamiento de sus artes menores, buena prueba de esto lo da el preciosismo que lograron en su cerámica, en la pintura de sus códices, en la orfebrería y en las tallas hechas principalmente de hueso, madera y jade.

    Las más antiguas producciones hasta ahora descubiertas en el área mixteca guardan estrecha distinción con la alfarería del horizonte clásico de Teotihuacan y de Monte Alban zapoteca, ocurre un cambio significativo en la época en que se intensificaron los contactos mixtecas con los procedentes de Tula y con aquellos que se habían establecido en el área de Cholula, entonces aparece un nuevo estilo con creaciones que cuentan entre las más bellas de alfarería prehispánica de Mesoamérica, nos referimos al conjunto de producciones que por provenir de un área que rebasa los lites de la mixteca ha sido conocido indistintamente como cerámica policromada del tipo Mixteca puebla o también como cerámica de Cholula y de Puebla-Tlaxcala, ésta cerámica presento formas muy variadas, hay vasijas de tres soportes de cuerpo redondo y cuello alto de aza, los colores empleados para su decoración fueron el rojo, negro, naranja, gris y blanco.

    clip_image004Las técnicas de éstas, fueron introducidas en Mesoamérica en base a los conocimientos del postclásico y tras de un lento proceso de difusión originado en Sudamérica son asimiladas e incluso enriquecidas por los artífices mixtecas, entre las técnicas que empleaban mencionemos la que se conoce como el procedimiento de la cera perdida en martillado y el proceso de la filigrana; así como el de la aleación de cobre y la soldadura de metales preciosos, oro y plata, sus creaciones de orfebrería incluyen una amplia gama de joyas, collares, pectorales, anillos, orejeras, narigueras, así como otros distintos trabajos de mosaico de turquesa.

    clip_image005En materiales como hueso de madera, jade, concha, obsidiana y el cristal de roca, el hallazgo de la tumba 7 de Monte Alban constaba de 30 huesos de jaguar en las que aparecen escenas muy semejantes a las representadas en los códices, algo que no puede pasar por alto es que en dichos huesos el fondo tiene incrustaciones de turquesa trabajo digno de mencionar es el Teponaztle instrumento musical en forma de cilindro hueco de madera con dos lengüetas sobre las cuales se golpea haciéndolo sonar.

    •  Los Totonacas

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    De acuerdo con el Diccionario de la Lengua Náhuatl, el término totonaca es el plural de totonacatl y se refiere a los habitantes de la provincia del Totonacapan. Algunos autores han señalado que el término "totonaco" significa "hombre de tierra caliente", en cambio otros dicen que se compone de los términos "tu'tu" o "a'ktu'tu", que se refiere al número tres y "nacu'" que significa "corazón". Por ello, es que los totonacas emplean este término en el sentido de que Cempoala, Tajín y Castillo de Teayo son los tres centros representativos del grupo, los tres centros o tres corazones de su cultura.

    clip_image008La cultura totonaca se estableció en la región centro-norte del estado de Veracruz y parte de Puebla. Su centro más importante, hacia el norte, fue Mixquihuacan « tierra de los muertos » o Tajín, en donde edificaron una pirámide sobre cuyas 4 caras se distribuyeron 365 concavidades –nichos- característica que le da el nombre de Pirámide de los Nichos, y que da constancia de su conocimiento del calendario solar de 365 días. En esta zona metropolitana también construyeron canchas para el juego de pelota, cuyo desarrollo terminaba con el sacrificio de los derrotados y que era parte del culto que rendían para ganar los favores de los dioses.

    El idioma totonaco y el tepehua pertenecen a la familia totonacana, y son parte del tronco macro-maya. El censo de 1990 registró 207 876 hablantes de esta lengua; la mayoría de ellos reside en Puebla y en Veracruz, además en el Estado de México, Distrito Federal, Quintana Roo, Tlaxcala, Tamaulipas, Campeche, Hidalgo y en menor proporción en Jalisco.

    La lengua totonaca también es conocida como "tachihuiin", "tachuhuiin", "totonaco", "tutunakuj" o "tutunacu".

    En Veracruz, los municipios que destacan por su densidad de hablantes de totonaco son: Cazones, Coahuitlán, Coatzintla, Coxquihui, Coyutla, Chumatlán, Espinal, Filomeno Mata, Mecatlán, Gutiérrez Zamora, Papantla, Tecolutla, Tlahuatlán y Zozocolco.

    Entre los totonacas domina la familia extensa. Un nuevo matrimonio procura vivir cerca de la familia del marido. El matrimonio se lleva a cabo a temprana edad, tradicionalmente un intermediario hacía la petición de la novia; en la actualidad la novia es "robada" sin una petición formal. Aún se acostumbra el "pago" por la novia; esto es como una compensación por la fuerza de trabajo que la mujer daba a su familia y que se pierde; se paga con bienes, dinero o trabajo.

    Cada adulto varón dedica un día de la semana al trabajo comunitario o faena. Los mestizos y los totonacas adinerados pagan este servicio a las autoridades. La faena se basa en cuadrillas conformadas por trabajadores que residen en un mismo barrio de la comunidad; los protestantes conforman una cuadrilla que sólo trabaja en asuntos desligados de la religión y no consumen alcohol.

    clip_image009En el sistema de cargos religiosos están en primer término los fiscales, después los mayordomos y por último los topiles. El topil es un hombre soltero que vigila la iglesia y hace las veces de mandadero; los mayordomos patrocinan las fiestas patronales. Existen de cuatro a ocho fiscales que forman un consejo de ancianos que supervisan las ceremonias, las fiestas y eligen a los ocupantes de los cargos. El escaso prestigio que ofrecen estos cargos los hacen cada vez menos atractivos.

    Los cargos civiles son el de presidente municipal, secretario (tan importante como el primero), agente del ministerio público, juez auxiliar, juez de paz, tesorero; regidores de hacienda, salubridad, obras públicas, agricultura y educación; y policía. Los cargos se ejercen por tres años a excepción del de secretario que dura más tiempo. Los mestizos tienden a acapararlos. Los jueces y el agente del ministerio público administran la justicia en el interior de las comunidades, en caso de delitos graves se recurre a las autoridades externas. El ejército federal interviene cuando ocurren delitos relacionados con el tráfico de armas, el cultivo de enervantes y asesinatos masivos.

    El sistema de creencias de los totonacas es acumulativo; en él se da la combinación de símbolos y de signos reelaborados en mitos, rituales o ceremonias, cuyo origen se encuentra en la cultura indígena mesoamericana y en aspectos del cristianismo popular ibérico. El catolicismo de los indígenas totonacas combinó elementos de ambas tradiciones para crear una religiosidad propia; ésta enfatiza la existencia de seres sagrados que tienen dominio sobre aspectos y entornos particulares del mundo, como son iglesias, cuevas o cerros.

    Los seres sagrados, como los santos católicos y las imágenes prehispánicas denominadas "antiguas" que tienen poderes mágicos, exigen atención por parte de los hombres; por esto hacen las celebraciones religiosas, a cambio de las cuales ellos retribuyen con salud, buenas cosechas y bienestar en general. Son los curanderos y brujos quienes conocen mejor esta "costumbre" o tradición cultural.

    RELACIONES CON OTROS PUEBLOS: Las relaciones entre nahuas y totonacas han sido históricamente conflictivas; estas tensiones persisten en la actualidad. La presencia de nahuas en la región es resultado de varios procesos históricos, como son la introducción de guarniciones militares mexicas para controlar a los totonacas, o por desplazamientos masivos de nahuas a sus territorios.

    Otra muestra del grado de calidad y belleza de los trabajos que realizaron los totonacas se desbordó en la confección de yugos, palmas, hachas, y sobre todo, en sus « caritas sonrientes »

    clip_image010En el centro veracruzano levantaron otro centro importante: Cempoala, lugar fundado después de la caída de Tajín, y que conocieron a su llegada los españoles.

    •  Los Toltecas

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    El pueblo tolteca probablemente descendió del actual noreste mexicano, de un lugar ubicado en tierra del hoy estado de Zacatecas y que se llamó Chicomostoc.

    Entre los años 800 y 900 D.C. llegaron hasta lo que ahora es el estado de Hidalgo. Este grupo chichimeca –nómadas en principio- fundó Tula como su metrópoli, cuyo ámbito abrigó a descendientes de teotihuacanos que se dedicaban a cultivos de riego y a la producción de cal, y que fueron sometidos por las armas.

    Los años de apogeo tolteca se comprenden entre el año 1000 y 1200 D.C., época en que Tula llegó a medir 16 kilómetros cuadrados y a comprender una población de 60,000 habitantes. En la ciudad y sus alrededores convivían toltecas, huaxtecas, nonoalcas y otomíes, y si bien al principio la interacción de tales grupos fue difícil, sus señores, con base en sus intereses, crearon alianzas entre varias ciudades, lo que les permitió triunfos en la guerra, mayores tributos y expansión territorial. De esa forma se fortaleció militar, política y comercialmente la cultura tolteca.

    Tula fue el primer Estado –después de la caída de Teotihuacan- que unificó extensas áreas de lo que hoy es México y Centroamérica en una fuerte influencia (los mayas también recibieron una fuerte influencia tolteca) pero no lograron adueñarse del valle de México.

    La transformación de Mesoamérica por los toltecas se logró por:

    1.- La expansión de poblaciones toltecas de habla nahua (y a veces otomí) hasta regiones fuera del centro de México.

    2.- La fundación, en distintas zonas de México y Centroamérica, de dinastías reales que proclamaban su origen tolteca.

    3.- La consolidación de un enorme sistema de redes comerciales que se extendía desde Costa Rica hasta los actuales estados de Nuevo México y Arizona en Estados Unidos de América.

    4.- Importantes cambios en la región y la ideología de los pueblos mesoamericanos.

    clip_image012Efectivamente, con los toltecas se asienta el dominio de Quetzalcóatl como deidad suprema de Mesoamérica –entre ellos era quien les daría una vida de perfeccionamiento moral y de sabiduría- pero además adoraban a Tláloc, Cinteótl (dios del maíz), Iztpápalotl (mariposa de obsidiana), Tonatiuh (dios del sol) y Huehuetéotl (dios del fuego).

    En su arquitectura, también monumental, se levantaron pirámides y palacios, sobresaliendo La Casa de Quetzalcóaltl. Los toltecas también practicaron el juego de pelota. Sin embargo, el imperio tolteca no perduró mucho tiempo, solo 200 años fueron los dominadores de tan amplio territorio, pero al designarse toltecas, “constructores de toltlan” (Tollan=Tula=ciudad), los pueblos que les precedieron necesitaron llamarse descendientes de los toltecas, como símbolo de herencia cultural.

    •  Los Mexicas

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    La historia de los mexicas es verdaderamente sorprendente por su impresionante desarrollo en un tiempo relativamente breve. Transitaron de una organización elemental a ser el imperio más fuerte de la época mesoamericana.

    Su origen, según sus propias tradiciones y leyendas, se sitúa en la mítica Aztlán, « tierra de garzas » o « de la blancura », y se estableció en una isla en el centro de un lago. Esas mismas particularidades debían encontrar los mexicas para sedentarizarse y levantar su ciudad. Salieron de Aztlán y peregrinaron por 200 años aproximadamente (siglos XII y XIV de nuestra era) para llegar hasta Tenochtitlan, pero antes, ya en el valle de México, se instalaron en Chapultepec, de donde fueron expulsados y sometidos por los colhuas. Siendo tributarios de los colhuas, éstos les ofrecen ciertos márgenes de libertad si les auxilian para enfrentarse a los xochimilcas.

    clip_image014Los aztecas hacen evidencia de su capacidad para la guerra y masacraron a los xochimilcas, con lo que ahora por determinación propia, deciden quedarse a vivir un tiempo en Culhuacan. En este lapso, los guerreros aztecas empiezan a casarse con mujeres colhuas relacionándose socialmente con descendientes de toltecas. Pero unos años después tuvieron desavenencias con los colhuas y decidieron seguir su camino en búsqueda de su “tierra prometida”.

    En el Códice Azcatitlán los mexicas registraron, pictográficamente, el origen de su ciudad en el lago de Tenochtitlan. Para sus vecinos de Texcoco, Azcapotzalco, Culhuacan y otras ciudades de la ribera del lago, este grupo no era más que una pobre tribu chichimeca, semisalvaje, que decía haber encontrado la señal para fundar su reino –un águila sobre un nopal devorando una serpiente- y toleraron su presencia sobre el islote deshabitado.

    clip_image015Los aztecas, también llamados tenochcas y mexicas, entre 1376 y 1427 fueron tributarios del señorío de Azcapotzalco, pero su cuarto señor, Itzcoatl (1428-1440 aproximadamente) inició una alianza con los texcocanos y derrotó Azcapotzalco. Izcóatl junto con Tlacaél, acordaron quemar los libros de pinturas de los pueblos vencidos, creándose una nueva historia en donde Huitzilopochtli es considerado la deidad suprema y se dan, ellos mismos, parentesco con los toltecas.

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    Las grandes civilizaciones: Olmecas, mayas, teotihuacanos, zapotecas, mixtecas, toltecas y mexicas.

    Los Olmecas

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    Derivada de la voz olman (donde está el hule), la cultura olmeca se ubicó en la región situada en las costas del Golfo de México desde el río Papaloapan (sur de Veracruz) hasta la Laguna de Términos (en Tabasco). Sus poblaciones principales fueron San Lorenzo y la Venta , erigidas entre los años de 1200 y 400 A .C.

    clip_image002Esta cultura ha sido llamada «cultura madre», debido a que fue la primera organización cuya influencia alcanzó diferentes puntos geográficos, y se mantuvo vigente a través de sus principales rasgos en otras culturas que les precedieron en el tiempo. Su espectacular escultura monumental evidencia su capacidad creativa y de orden interno, prueba de ello lo son las «cabezas colosales», altares, estelas y figurillas de jade, estas últimas de una perfección impresionante, tanto por sus reducidas dimensiones, como por su finísimo tallado.

    Su arquitectura delimitó espacios específicos para diversos grupos sociales, y permitió precisar dos grandes sectores: los gobernantes y los gobernados.

    Los olmecas rendían culto a sus antiguos señores (representados en las cabezas colosales) y daban gran importancia ala fertilidad. No obstante, su principal culto lo rendían al ocelote o jaguar, símbolo del terror y misterio de la selva, de la vida y del más allá, de tal forma que sus anuales adoptaban la forma de este animal.

    Los olmecas fueron quienes asentaron las bases de una escritura ideográfica, que será continuada por otros pueblos teocráticos y, desde luego, a ellos se debe asimismo el inicio del calendario y la numeración de puntos y barras; también heredaron a los demás pueblos el concepto de dioses relacionados con la tierra, fertilidad, agua, lluvia y otros fenómenos que luego adquieren corporidad humana.

    Su base económica descansó en la agricultura y la pesca, pero el comercio fue otra actividad clave para su sostenimiento, lo que permitió inferir una estructuración que ligaba tal actividad con la guerra y el tributo.

    Su área de asentamiento alcanzó a sostener unos 250,000 habitantes en su periodo de auge y colonización –900 a 300 A .C-, y su decadencia se presentó entre los años comprendidos del 300 al 100 A .C., pero su influencia nunca desapareció.

    Del Clásico: Teotihuacana, zapoteca y maya.

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    En la época clásica la civilización de Mesoamérica llegó a su punto culminante. Cada cultura tuvo características propias: lengua, historia, religión y arte. Los centros urbanos se hicieron más grandes, creció el número de ciudades y, en reiterados casos, estas ciudades fueron capitales políticas de los señoríos, pero también lugares de peregrinaje y culto. Esta época incluye los años transcurridos entre 100 A .C. hasta el 900 D.C.

    ¥ Los teotihuacanos

    clip_image006Ubicados en lo que hoy llamamos el valle de México, y parte de Puebla y Tlaxcala, la cultura teotihuacana se levanta como la cultura representativa de la grandeza mesoamericana, así como Teotihuacan la ciudad representativa del periodo clásico.

    Al asentarse en el valle de México, el problema del abastecimiento de agua no se presentó como un obstáculo, por el contrario, la riqueza acuífera permitió estabilidad y afianzamiento a su zona metropolitana. Fue en tal espacio donde se consolidó una verdadera cultura urbana, tanto por su tamaño como por su distribución interna, lo que certifica la existencia de estratos sociales bien definidos y la supremacía de un aparato gubernamental aceptado y respetado.

    Su perfecta planeación urbanística designó el centro de la ciudad para la realización de ceremonias de culto. Muy cercanas al núcleo se dispusieron los edificios que sirvieron como morada de los sacerdotes y gobernantes. En precisos cuadrantes se demarcaron los barrios ocupados por los demás pobladores, en cuyas zonas cercanas al centro se establecían los personajes que seguían en jerarquía a los nobles, y hacia las afueras se establecían los agricultores.

    El comercio fue una actividad central de los teotihuacanos, y los encargados de realizarlo pertenecían a las clases superiores pues con el desarrollo de su actividad, además de llevar y traer efectos para su adquisición, eran portadores de noticias y conocimientos de gran interés para los gobernantes. El tráfico que propiciaron permitió el dominio teotihuacano hasta regiones de Oaxaca, Guerrero, Veracruz y Guatemala.

    clip_image007Otro aspecto de trascendencia fue que con los teotihuacanos se definió la religión mesoamericana y el respeto a dioses específicos para el agua, la fertilidad, la muerte, el fuego y la guerra.

    Estos dioses, con algunas variantes, regirán aún en la cosmogonía azteca casi mil años después de los momentos de suntuosidad suprema de Teotihuacan. Como constancia del peso que revistió se construyeron dos gigantescas pirámides, una dedicada al Sol y otra a la Luna , para lo que se conjunto el esfuerzo de miles de hombres. El resultado de este esfuerzo posibilitó un fluir de peregrinaciones hasta Teotihuacan, « Tierra de los Dioses », para demostrar la devoción que les tenían, aun en lugares sumamente distantes.

    Tan grandiosa fue esta ciudad de 20 kilómetros de extensión (y no olvidar que la sola pirámide del Sol tiene una base casi cuadrada de 222m por 225m y una altura de 63 metros ) que llegó a albergar una población de 200,000 habitantes –basta saber que se han localizado 400 talleres para trabajar la obsidiana- y esto, comparado con la ciudad europea de Roma en los momentos de esplendor, cronológicamente correspondiente, no superaba los 30,000 pobladores.

    clip_image008Más si la ciudad de Teotihuacan alcanzó tal dimensión, otro aspecto que dejo perfectamente señalado fue que ella era la metrópoli de extenso territorio, esto es, delineó el centralismo del valle de México que, hasta ya casi finalizar el siglo XX, aún se presenta en nuestro país.

    clip_image009La cultura teotihuacana comenzó a decaer hacia los años 650 a 900 de nuestra era, aunque a la llegada de los españoles Cholula, la segunda ciudad teotihuacana en importancia, todavía florecía.

    ¥ Los zapotecas

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    En el valle de Oaxaca, hacia 1200 años A.C: se registraron los primeros elementos de una cultura que recibió el influjo de los olmecas, pero que hacia el 900 A .C. hizo emerger un centro más importante que sus predecesores: Monte Albán, producto del hacer zapoteca.

    clip_image012Monte Albán integra cuatro aportes de sus creadores a la cultura de Mesoamérica:

    Los primeros resultados de una irrigación creada.

    1. La arquitectura sobre piedra.
    2. Un tipo de escritura más definido.
    3. Un calendario desarrollado.

    En cuanto a su escritura, los glifos que aparecen en estelas y lápidas, acompañados de fechas calendáricas, dan testimonio del hacer de sus señores, así como del dominio de un sistema de numeración basada en barras y puntos que los zapotecas también emplearon para conocer y medir el ciclo solar.

    De Monte Albán –más propiamente de la cultura del valle de Oaxaca- resalta como característica a recordar su arquitectura monumental, hoy en proceso de rescate. Tan importante fue su experiencia como constructores que llegaron a establecer interacción directa con la más trascendental cultura clásica mesoamericana: Teotihuacan; aunque no se sabe concretamente cómo se influyeron una y otra.

    Otro aspecto que trasciende hasta nuestros días, y que se fue desarrollando ampliamente entre los zapotecas, fue el culto a los muertos, por lo que construyeron grandes tumbas para “enterrar” a sus “principales” junto con ricas ofrendas; así lo demostró Alfonso Caso al encontrar un verdadero “tesoro” en la denominada Tumba 7.

    clip_image013Los zapotecas también acrecentaron el “panteón” de los dioses, sobresaliendo la veneración que tenían al dios de la lluvia.

    La cultura zapoteca fue sumamente presionada por otra organización que buscaba adueñarse de sus tierras y riquezas, la mixteca, que basaba su supervivencia en la guerra y eran nómadas, y que los hostigó hasta sus últimos días de esplendor.

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    ¥ Los Mayas

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    La cultura maya también se inscribe en la época clásica, y obtuvo sus días de excelencia entre los años 200 al 900 D.C. Se ubicaron en la península de Yucatán que comprende los estados de Campeche, Yucatán y Quintana Roo, así como territorios de Tabasco y Chiapas. También residieron en territorio de Guatemala, Belice y Honduras.

    clip_image017La gran extensión que dominaron, en cuanto a sus componentes geofísicos, dividieron en dos grandes grupos a los mayas; de las « tierras altas », que se asentaron en el sureste chiapaneco y se difundieron hacia Centroamérica, comprendiendo elevaciones que en ocasiones llegan a los cuatro mil metros de altura sobre el nivel del mar. Esta región desciende hacia el Atlántico y conforma una especie de selva cálida y pantanosa, donde abundan los ríos y sus afluentes. Los mayas de las « tierras bajas », ocuparon superficies que no presentan ninguna altura mayor a los 200 metros sobre el nivel del mar y su característica primordial reside en la falta de agua superficial debido a la naturaleza geológica del terreno.

    Si bien esas eran características que les diferenciaban, los mayas en general vivieron de la agricultura, tanto extensiva como intensiva.

    clip_image018La población agrícola vivía en pequeñas aldeas dispersas y abastecía, por medio del tributo, a las capitales políticas. En las capitales residían las familias de los nobles, dedicados al gobierno y al culto religioso.

    Los sacerdotes desarrollaron conocimientos científicos que vinculaban con sus investiduras sagradas, y así se especializaron en diversas áreas, tales como la astronomía, las matemáticas y la escritura.

    A estos « intelectuales » el resto de los pobladores los consideraban los depositarios del saber, y por ello recibían todos los satisfactores de parte de los agricultores, artesanos y comerciantes. Este grupo fue el promotor de la creación de importantes edificios públicos de plataforma, templos, observatorios astronómicos, juegos de pelota, calzadas y depósitos de agua.

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    Mesoamérica, Oasisamérica y Aridoamérica como áreas culturales.

    Mesoamérica, Aridoamérica y Oasisamérica .

    Características geográficas y culturales.

    Mesoamérica

    clip_image001Para lograr la integración de la región de Mesoamérica, la vida del hombre transitó desde su aparición en el Continente Americano hasta el periodo en que los pobladores se organizaron alrededor de centros ceremoniales, erigidos para venerar y adorar a sus dioses. Estos en respuesta, les otorgaban sus dones, por lo que eran tratados con todos los honores. En los centros ceremoniales se construyeron plazas principales, pirámides, templos y palacios.

    clip_image002La zona geográfica correspondiente a Mesoamérica comprende desde el sur de Sinaloa y el área limitada por los ríos Lerma y Pánuco hasta Costa Rica.

    Sobre esta extensión territorial surgieron culturas cuyas sociedades se organizaron en grupos o tribus dirigidos por las principales familias, distinguidas por su linaje, y que gobernaban ejerciendo el poder político, económico, militar y religioso. Al radio geográfico sobre el que se asentaban y ejercían su influencia se le llamó señoríos. El señorío permitió la integración de sus miembros con base en elementos aglutinadores básicos: territorio, lengua y religión.

    clip_image003clip_image004clip_image005clip_image006Pese a la gran variedad de lenguas y culturas, los mesoamericanos compartieron varias características, en relación a su agricultura cultivaban: maíz, fríjol, calabaza y chile; su tecnología, se basaba primordialmente, en el uso de la coa, instrumento en forma de bastón que servía para sembrar, aunque lograron construir sistemas como las chinampas; su comercio (local y de largas distancias) que les permitió el intercambio de cestas, cerámica y telas, su cosmogonía dioses benefactores y malignos, festividades, sacrificios y juegos; su ciencia, astronomía, los calendarios, matemáticas, medicina; las artes, sobre todo su arquitectura, escultura; su escritura con base en glifos.

    En cuanto a sus diferencias, se derivaban de la gran extensión territorial que comprendía con sus características geográficas muy delimitadas: regiones montañosas y altas de clima templado y regiones bajas de clima caliente, con mucha variación de lluvias, según altitudes y estaciones. Estas situaciones influyeron para que Mesoamérica no fuese un área perfectamente unificada, pues sus distintos señoríos, ante sus propias necesidades, con frecuencia se enfrentaban violentamente.

    Aridoamérica

    clip_image007En contraste inmediato con Mesoamérica puede definirse, con cierta dificultad una región ubicada al norte del actual territorio mexicano –entre el trópico de Cáncer y el paralelo 38° Norte- esto es, desde los estados de Sinaloa, Durango, Zacatecas, San Luis Potosí y Tamaulipas hasta los estados de Arizona, Nuevo México y Texas en lo que hoy conocemos como entidades de los Estados Unidos de América.

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    Esta región, designada como Aridoamérica, se caracteriza por lo seco y caluroso de su clima y, consecuentemente, por lo poco apropiada que es para el desarrollo de la agricultura.

    Sobre estas tierras se vivió un intenso y continuo desplazamiento de diversos grupos dedicados a la recolección de plantas y a la caza de animales, lo que originaba su nomadismo.

    clip_image009Por las características señaladas, los mexicas llegaron a llamarla « la tierra de los chichimecas », y la conocían como un lugar de miseria, dolor, sufrimiento, fatigas, pobreza, tormento, un lugar de rocas secas, de mucha muerte. No obstante, los chichimecas fundaron algunas poblaciones y se iniciaron en las actividades agrícolas, aunque no obtuvieron grandes logros.

    clip_image010Entre las ciudades más importantes se sitúa se sitúa Paquimé, ubicada sobre el valle del río Casas Grandes, en Chihuahua, y que se distingue por la forma en que solucionaron sus pobladores el problema de la habitaci8ón, con base en la arquitectura de la tierra.

    En este aspecto, « las casas grandes » como les llamaron los españoles, designan las habitaciones múltiples con cuartos rectangulares contiguos y de varios pisos, Su periodo de existencia comprende del año I de nuestra era al 1340. Esta ciudad extendió su influencia cultural desde Casas Grandes hasta los límites de Sonora, Arizona y Nuevo México.

    En Paquimé es posible observar la delimitación de cierta traza urbana, la diferenciación de sitios ceremoniales, donde destaca un basamento que incluye un montículo en forma de cruz y dos canchas para el juego de pelota.

    clip_image011Otro centro ceremonial de importancia se estableció en tierras zacatecanas y se conoce como La Quemada , sitio al cual podía llegar a través de una red de calzadas de varios kilómetros de largo. Esta ciudad floreció entre el 400 y el 900 D.C.

    Se cree que algunas otras tribus más guerreras se establecieron en las riberas del río Colorado, en los Estados Unidos, hacia el año 1170.

    Los mesoamericanos designaron como chichimecas a todos estos grupos y en reiteradas ocasiones tuvieron enfrentamientos, lo que a su vez permitió contacto entre ellos y cierta aculturación.